jueves, 16 de febrero de 2017

1.1.2. Radiactividad.

La radiactividad es una propiedad de los isotopos que son "inestables", es decir, que se mantienen en un estado excitado en sus capas electrónicas o nucleares, con lo que, para alcanzar su estado fundamental, deben perder energía.

 Es un fenómeno químico-físico por el cual algunos cuerpos o elementos químicos, llamados radiactivos, emiten radiaciones que tienen la propiedad de impresionar placas radiográficas fecisterografias, ionizar gases, producir fluorescencia, atravesar cuerpos opacos a la luz ordinaria, entre otros.







Debido a esa capacidad, se les suele denominar radiaciones ionizantes.
 Las radiaciones emitidas pueden ser electromagnéticas, en forma de rayos X o rayos gamma, como pueden ser núcleos de helio, electrones, protones u otras. Fenómeno que ocurre en los núcleos de ciertos elementos, inestables, que son capaces de transformarse, o decaer, espontáneamente, en núcleos atómicos de otros elementos más estables. La radiactividad ioniza el medio que atraviesa. Una excepción lo constituye el neutrón, que no posee carga, pero ioniza la materia en forma indirecta. En las desintegraciones radiactivas se tienen varios tipos de radiación: alfa, beta, gamma y neutrones.

HISTORIA:

En 1895, el físico alemán Wilhelm Rontgen observó que cuando los rayos catódicos  incidían sobre el vidrio y los metales, hacían que éstos emitieran unos rayos  desconocidos. Estos rayos muy energéticos eran capaces de atravesar la materia,  oscurecían las placas fotográficas, incluso cubiertas, y producían fluorescencia en  algunas sustancias. Debido a que estos rayos no eran desviados de su trayectoria por  un imán, no podían contener partículas con carga, como los rayos catódicos. Rontgen  les dio el nombre de rayos X, por su naturaleza desconocida. Poco después del descubrimiento de Rontgen, Antoine Becquerel, profesor de física en París, empezó a estudiar las propiedades fluorescentes de las sustancias.  Accidentalmente encontró que algunos compuestos de uranio oscurecían las placas  fotográficas cubiertas, incluso en ausencia de rayos catódicos. Al igual que los rayos X,  los rayos provenientes de los compuestos de uranio resultaban altamente energéticos y  no los desviaba un imán, pero diferían de los rayos X en que se emitían de manera espontánea. Marie Curie, discípula de Becquerel, sugirió el nombre de radiactividad  para describir esta emisión espontánea de partículas o radiación. Desde entonces se  dice que un elemento es radiactivo si emite radiación de manera espontánea. La desintegración o descomposición de las sustancias radiactivas, como el uranio,  produce tres tipos de rayos diferentes. Dos de estos rayos son desviados de su  trayectoria por placas metálicas con cargas opuestas. Los rayos alfa (α) constan de partículas cargadas positivamente, llamadas partículas  α, que se apartan de la placa con carga positiva. Los rayos beta (β), o partículas β, son electrones y se  alejan de la placa con carga negativa. Un tercer tipo de radiación consta de rayos de  alta energía, llamados rayos gamma. Al igual que los rayos X, los rayos   no presentan carga y no les afecta un campo externo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario